El perfume de tu
piel manchó mis sabanas
ayer. Te fuiste
cuando mi zenzontle
te cantó. Al amanecer solo
encontré un hilo de tu
vestido que rompí.
El perfume de tu
piel manchó mis sabanas
ayer. Te fuiste
cuando mi zenzontle
te cantó. Al amanecer solo
encontré un hilo de tu
vestido que rompí.